Desde la verificación de la higiene del local hasta la correcta refrigeración, el Dr. Freddy Squella entrega recomendaciones para un consumo responsable de productos marinos durante las festividades.
Las intoxicaciones por consumo de mariscos son una preocupación recurrente durante la Semana Santa, un periodo en el que la demanda por estos productos se dispara. Una reciente encuesta 5C de Cadem señala que un 42% de los chilenos tiene una alta preferencia por ellos en estas fechas. Sin embargo, una buena higiene y la correcta manipulación de estos alimentos es fundamental para no correr ningún riesgo para la salud.
El Dr. Freddy Squella, gastroenterólogo de Clínica INDISA, entrega cinco recomendaciones clave para disfrutar estos alimentos de forma segura durante el fin de semana largo.
La importancia de la prevención: comprar en lugares establecidos
El primer consejo del especialista es fundamental: adquirir pescados y mariscos únicamente en establecimientos reconocidos y sujetos a control sanitario periódico, como supermercados y pescaderías con patentes especializadas. “Muchas veces pagar poco cuesta caro. Durante estas fechas es común ver casos de personas que sufren intoxicaciones por consumo de pescados y mariscos en locales que no cumplen los requisitos establecidos”, advierte el Dr. Squella.
Higiene a la vista: confía en tus sentidos
Siempre es importante verificar personalmente la higiene del lugar. Dado esto, tu nariz y ojos serán tus principales aliados. Recuerda observar si las instalaciones y los utensilios del local están sanitizados, por ejemplo que los encargados manipulen los alimentos con guantes y estén con la mascarilla bien puesta.
Al menos 3°C bajo cero: conservando el frío
Los pescados y mariscos frescos deben mantenerse refrigerados en mesones con hielo (al menos a 3°C bajo cero), mientras que los congelados deben exhibirse en vitrinas a -18°C. El Dr. Squella explica que «a esta temperatura, la multiplicación bacteriana se interrumpe y se retrasa. La congelación sirve para conservar pescados y mariscos y así preservar su calidad original».
Atención a las señales: color, olor y vitalidad
Es vital rechazar cualquier pescado o marisco con una coloración anormal o un olor fuerte. En el caso de los mariscos frescos, estos deben estar vivos. Una forma de comprobarlo es mediante el tacto: al tocar las conchas, estas deben cerrarse.

Cadena de frío: factor crítico
Nunca olvides que los pescados y mariscos, cuando están frescos, no tienen mal olor, sino que olor a mar. “Un error común es no mantener los alimentos congelados o enfriados en el hogar. Recuerda que al llegar a la casa, los alimentos no deben perder la cadena de frío”, enfatiza el gastroenterólogo.
Intoxicación: una emergencia a tener en cuenta
La intoxicación por mariscos o pescado puede ser mortal y debe considerarse como una emergencia. Una persona que presenta síntomas graves debe ser llevada a un centro médico inmediatamente. Estos son los principales síntomas de intoxicación, los que se pueden presentar entre 2 a 12 horas después de comerlos:
- Cólicos abdominales.
- Diarrea (intensa y acuosa, y más preocupante si es con sangre).
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre y deshidratación.