La clásica bodega chilena, que posee más de 145 años de tradición y excelencia enológica, potencia su compromiso con la viticultura sustentable y la biodiversidad a través de un proyecto de clase mundial. Además, apunta a ser carbono-neutral en 2050 a través de diversas acciones.
Situado en el Valle del Maipo, el Fundo Tarapacá es un lugar único y privilegiado que está rodeado por el cordón montañoso Altos de Cantillana, el cual protege las más de 2.000 hectáreas en donde se encuentran los viñedos de la histórica Viña Tarapacá. Actualmente, cerca del 25% de las hectáreas de su fundo está plantada con viñedos, y un 75% representa flora autóctona. A la fecha, se tiene registro de al menos 134 especies de plantas y 58 animales que habitan el fundo.
Para proteger, preservar y resguardar su legado, así como también con miras a su objetivo de ser carbono-neutral en 2050, la clásica y reconocida bodega chilena ha tomado una serie de medidas que forman parte de un plan maestro enfocado en el desarrollo de la viticultura sustentable, y en la protección y fomento del desarrollo de la flora y fauna endémica y nativa propia de la zona central de Chile.
Entre las acciones que está desarrollando la viña se encuentra la preservación activa del hábitat natural y la biodiversidad que rodea a su viñedo, por medio de la promoción de la restauración pasiva y la creación de corredores biológicos que restablezcan la conexión entre el macizo de cantillana y el Río Maipo, a través de los viñedos, lo cual al mismo nutre el terruño de la bodega chilena.
Por otra parte, el uso de energía verde a través de paneles solares; el cuidado consciente del agua por medio de la incorporación de tecnología de punta en las bodegas y en el viñedo, y la implementación de un ecopackaging, que recientemente se presentó en su elogiado Tarapacá Gran Reserva Orgánico. El nuevo packaging consta de una botella más liviana, de 420 gramos (antes de 695 gramos); un corcho natural; una cápsula libre de PVC, que fue reemplazada por una de alutin, y etiquetas fabricadas con papel reciclado, disminuyendo considerablemente el impacto en la huella de carbono.
“En Viña Tarapacá somos un refugio de biodiversidad. Con estas acciones nuestro objetivo es reforzar el compromiso con nuestro legado, proteger nuestro origen privilegiado para asegurar lo mejor para la tierra y las generaciones futuras, y restaurar la biodiversidad nativa en el mundo. Invitamos a las personas a conectarse con la tierra y ser activamente responsables del mundo en que vivimos, y a comprometerse con el mundo que dejaremos. Queremos sensibilizar y compartir buenas prácticas de agricultura sustentable en favor de la enología y del planeta. En Viña Tarapacá estamos construyendo el legado de una enología sustentable”, comenta Sebastián Ruiz, enólogo jefe de Viña Tarapacá.
Estas acciones se suman al trabajo en viticultura sustentable desarrollado por Viña Tarapacá en su fundo, dando sólidos pasos en un camino que seguirá garantizando la calidad y consistencia enológica de sus vinos. Descubre más del compromiso de Viña Tarapacá en www.tarapaca.cl/compromiso-con-la-sustentabilidad