Las Fiestas Patrias son mucho más que desfiles y cuecas: son el reencuentro con nuestra memoria a través de la mesa. Cada 18 de septiembre, las familias chilenas se reúnen en torno a preparaciones que reflejan nuestra historia, creatividad y calidez.
Este año, Rocío Guzmán, docente de Gastronomía de Duoc UC sede Padre Alonso de Ovalle, destaca cinco platos típicos que, a su juicio, “nunca pasan de moda”, con recetas y tips para que resulten perfectos. Además, comparte alternativas para quienes celebran con presupuesto más acotado.
1. Empanada de pino: el clásico indiscutido
“La empanada de pino sigue siendo la preparación reina de las Fiestas Patrias”, asegura la chef. Sostiene que el relleno tradicional consiste en carne picada a cuchillo (aunque muchos usan molida por rapidez), cebolla bien dorada, huevo duro, aceituna y pasas. El eterno debate: con o sin pasas: “Históricamente, la receta tradicional las incluye, pero depende de cada familia”, señala.
Y entrega algunos tips para la masa: “Debe ser delgada y flexible; la manteca aporta sabor y textura. Lo ideal es que quede dorada, firme, pero no dura”.
2. Cancato: un tesoro del sur
El cancato es un plato típico del sur de Chile, especialmente en la Región de Los Lagos. “Su preparación consiste en asar pescado (habitualmente salmón o reineta) relleno con longaniza, cebolla y tomate, sazonado con orégano y ajo”, detalla Rocío Guzmán.
Tip: envolver el pescado en papel aluminio o en hojas, y cocinarlo a las brasas o al horno para mantener sus jugos. “Su valor cultural radica en que combina productos del mar y la tierra, reflejando la cocina chilota y sureña”, indica la docente de Gastronomía.
3. Arrollado huaso: tradición de campo
Según comenta la profesora Rocío Guzmán, “el arrollado huaso es uno de los embutidos más tradicionales de la cocina chilena. Su preparación consiste en: carne de cerdo sazonada con ají, ajo, orégano y especias, enrollada en cuero de cerdo y cocida lentamente”.
Tip: dejar reposar varias horas para que los sabores se concentren. Se sirve en rodajas frías o tibias, acompañado de pan amasado. “Lo especial de esta receta es su origen campesino, que lo hace símbolo de la cocina chilena rural”, afirma la profesional.
4. Pebre: el acompañamiento estrella
A juicio de la especialista, “ninguna mesa dieciochera está completa sin pebre”. Sus ingredientes básicos son: tomate, cebolla, ají, cilantro, ajo, limón o vinagre, y un toque de aceite. Según el gusto, puede ser más picante o suave. Sirve para acompañar carnes, pan amasado, empanadas o choripanes.
Tip: prepararlo con horas de anticipación para que los sabores se integren.
5. Asado a la olla: sabor casero y abundante
“El asado a la olla es un plato rendidor que se prepara en casa sin necesidad de parrilla”, destaca Rocío Guzmán. Preparación: carne de vacuno (sobrecostilla) dorada con cebolla, zanahoria y condimentos, cocida lentamente en olla tradicional o a presión, hasta quedar blanda y jugosa. Ventaja: es ideal para familias numerosas, ya que rinde mucho y se sirve con papas o arroz.
Opciones para presupuestos más ajustados
No todas las familias cuentan con recursos para un asado completo. Pero la celebración no se mide en costos, sino en creatividad y unión, dice la docente de Duoc UC.
Aquí comparte algunas opciones para presupuestos más ajustados:
• Anticuchos: son económicos, rendidores y permiten mezclar carne con verduras. Usar cortes más baratos (como asiento o posta) marinados asegura sabor sin gastar demasiado.
• Cortes alternativos: pulpa, tapabarriga, asado carnicero, abastero o sobrecostilla son excelentes opciones para un asado a la parrilla o a la olla, más accesibles que el lomo o el filete.
• Tip: marinar bien y cocinar lento. Así, incluso los cortes económicos quedan blandos y sabrosos.